Para reducir el impacto climático de un establecimiento o sistema de salud, es necesario entender dónde se originan sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y establecer un punto de partida.
La herramienta de monitoreo del impacto climático es una calculadora diseñada para ayudar a las instituciones de salud de todo el mundo a estimar su huella de GEI.